El Kabuki, al igual que las demás manifestaciones teatrales, cuenta con un edificio en el cual se desenvuelven las obras. En este caso, el teatro físico propio del Kabuki nace como una imitación del espacio utilizado por el Nō, aunque con el paso del tiempo a la par que evoluciona el Kabuki va modificándose y adaptándose el edificio conforme a las nuevas necesidades, hasta finalmente abandonar esta primera influencia. Por otro lado, no hay que olvidar que las edificaciones actuales son el resultado de la mezcla de el teatro tradicional y la influencia occidental.
En todo caso, el escenario del Kabuki se compone por varios elementos importantes como son: el escenario giratorio (mawari-butai), paneles de teatro (kakiwari), trampillas para subir o bajar decorados además de los actores (seriage o suppon/kiri-ana), la plataforma o pasarela (hanamichi), la habitación al final de la pasarela (toriya) además de su cortina correspondiente (hanamichi no agemaku), el área de los asientos (kyakuseki), y el telón corredero (joshiki-maku) cuya apertura es acompañada por percusión de bloques de madera, llamados hyōshigi .
Una de las tres áreas que componen el teatro físico es el auditorio, de forma rectangular, que en sus inicios estaba acolchado con tatami ya que el público se sentaba en el suelo (esto en la actualidad se sustituye por asientos). Contaba además del piso bajo, con dos pisos de galerías (como en el caso de la ópera europea), pero estas se sitúan a ambos lados del escenario de forma perpendicular hacia el mismo para la mejor visualización del hanamichi.
La escena en el Kabuki se caracteriza por ser un espacio amplio/ancho pero que no es demasiado profundo, que integra el escenario giratorio, presidida por el telón corredero (joshiki-maku) que se usó como un mero medio para ocultar el escenario sin ninguna otra función dramática. Generalmente se divide en izquierda (vista desde el público), y la derecha. En sus laterales se encuentra por un lado, el geza o kuromisu que no es más que la habitación en la cual se sitúa la pequeña orchestra y los responsables de realizar los efectos de sonido. Esta formación también se denomina kagebayashi, “la orchestra escondida”, ya que la estancia suele estar ocultar tras una pantalla de bambú. Al otro lado, se encuentra un habitáculo similar o a veces simplemente una tarima elevada sobre la cual se sitúan el narrador y el responsable de tocar el shamisen. Por último, forman parte de la escena los mecanismos principales responsables de cambiar los decorados, que son: el escenario giratorio (cambio de decorados en el plano horizontal) y las trampillas (cambios en sentido vertical).
Uniendo ambos espacios anteriores, se encuentra el hanamichi, una pasarela que se da paso entre el público hasta finalizar en el escenario. Se trata de un elemento teatral importante que se utiliza para la entrada y salida de los actores principales. En un principio surge en relación con las actuaciones que cada vez se inclinaban más hacia el público, convirtiéndose esta en una zona más íntima entre el actor y el espectador. Es un elemento que cuenta con un habitáculo (toriya) cerrado por una cortina (agemaku), desde el cual el actor accede a la plataforma propiamente dicha. El hanamichi está concebido como un espacio dividido en diez partes iguales, encontdrándose la parte más importante a siete décimos de distancia de la cortina (shichi-san), es aquí donde el actor para y hace su pose antes de acceder al escenario o salir de la escena. En esta última parte, también es común la presencia de un suppon o trampilla, que se utiliza para elevar o descender al actor. En cuanto al nexo entre hanamichi y escenario, es necesario hablar de una relación psicológica entre ambos. Esto hace referencia a que no siempre la escena principal y la pasarela representan un mismo área en la obra teatral. En concreto hay tres posibles correspondencias espaciales:
- El uso del hanamichi como un área espacialmente y psicológicamente contigua a la escena principal.
- Utilización como una zona que es psicológicamente dependiente de la escena, pero que espacialmente es independiente. Los personajes en ambas zonas no son conscientes el uno del otro, y se suele utilizar para llevar a cabo acciones o ambientaciones simultáneas.
- La creación de un espacio totalmente independiente al escenario. Generalmente al final de la obra, cuando se cierra el telón y el actor principal queda solo en el hanamichi antes de desaparecer por el habitáculo.
Actor realizando su pose en el Shichi-san.
Aunque los teatros actuales están influidos por los propios de occidente, se puede hablar del compromiso que hay entre el teatro anterior a 1868 japonés y la modalidad occidental. Lo más común es que los exteriores de estos edificios sigan el modelo occidental, mientras que el interior se mantiene de forma tradicional, como es el caso del Kabuki-za en Tokio. Sin embargo, también hay ejemplos en los cuales la estética occidental se manifiesta tanto en el exterior como en el interior, como en el caso del Yūraku-za o el Teatro Imperial. Tras el terremoto de 1923, los teatros se reconstruyen siguiendo el modelo occidental. En estos últimos casos ya se introducirán plenamente elementos tales como: los asientos para el público, el telón occidental (que se cierra de forma vertical), la luz eléctrica, etc. Aunque se siguen manteniendo elementos propios de la tradición como las dimensiones de los espacios, la presencia del hanamichi, la existencia de un proscenio exterior y otro interior, etc.
Gracias por compartir tus conocimientos sobre el Kabuki. Sigo tu blog desde hace unas semanas y me parece muy completo y bien estructurado. ¿Subirás alguna información sobre alguna de sus obras?. Gracias.
ResponderEliminarMuchas Gracias, me alegro que te hayan gustado mis entradas acerca del Kabuki. En un principio tengo pensado subir próximamente una entrada acerca de los tipos de obras que hay, y si me lo permiten los derechos de autor alguna transcripción de una obras o dos. Espero que sigas con interés mi blog en el futuro.
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