Maquillaje
El maquillaje en el teatro no tiene una finalidad realista, sino que forma parte de los elementos expresivos como pueden ser el vestuario, los decorados o incluso las poses. Generalmente se trata de un maquillaje de base blanca sin líneas, en el caso de los onnagata o los jóvenes. En el caso de trazarse líneas de colores sobre el blanco, hablamos del kumadori, el maquillaje propio del aragoto mucho más expresivo. La idea detrás de este, es la de plasmar las venas que se marcan por el creciente enfado en el personaje. En cuanto a los colores de estas líneas, el más común es el uso del rojo, pero pueden usarse otros, contando cada uno de ellos con un significado simbólico.
• Azul: calma
• Gris: melancolía
• Negro: tristeza o miedo, para algún villano
• Verde: tranquilidad, además de para los espíritus malignos o fantasmas
• Púrpura: el color de los nobles o el de la arrogancia
• Marrón: egoísmo
Estas líneas se trazan generalmente entorno a los ojos y las mejillas, pero también podían encontrarse por el resto del cuerpo (generalmente se trata de mallas pintadas). Es posible que durante el curso de la obra los personajes cambien de maquillaje, sobre todo en el caso de las obras sewamono. Por otro lado, es interesante destacar que la aplicación del mismo lo realiza el propio actor. Es un proceso que podría decirse que forma parte de la actuación, ya que ayuda a meterse en el papel. El tipo de maquillaje que se aplica va a depender del tipo de obra y el personaje que se va a interpretar.
Vestuario
El tipo de vestuario, va a depender directamente del tipo de obra, ya que los vestuarios estarán generalmente basados en las épocas históricas que tratan sus respectivos géneros. Hay más o menos cuatro grupos a destacar, que son: obras escritas en los últimos 100 años que se centran en eventos históricos representados con exactitud, jidaimono que se realizaban en “trajes modernos”, es decir, de la época entre 1673 y 1735, sewamono y kizewamono, que cuando se crean eran obras modernas y usan vestuario similar a los que se usaban en las primeras producciones de estos géneros, y por último las obras de danza que requieren unos vestuarios especiales.
El vestuario también va a variar dependiendo, solo solo del tipo de obra, sino también del tipo de personaje interpretado. Los ropajes de los integrantes de clases sociales altas, serán mucho más ricos desde el punto de vista material además de por su colorido. Los personajes de las clases sociales más bajas pondrán ropa simple, generalmente de colores oscuros, tanto los personajes femeninos como los personajes masculinos. Los únicos personajes que siempre llevan un atuendo extravagante son: el aragoto o héroe, los otokodate y las cortesana/geishas.
Exposición de vestuario Kabuki en el Aeropuerto de Narita
Las piezas de ropa generalmente se compone de un kimono o yukata, sobre el cual se lleva una hakama (especie de falda-pantalón) y una sobrevesta. Generalmente el kimono y el hakama llega a los tobillos de los personajes, pero en el caso de representar una clase social más alta estos elementos son más largos, de tal forma que los arrastran a modo de cola. Según el estatus de cada persona, el vestuario será por lo tanto más simple y humilde o mucho más suntuoso, colorido y lujoso.
Exposición de vestuario Kabuki en el Aeropuerto de Narita
A lo largo de las obras puede haber cambios de vestuario en el propio escenario, estos generalmente se realizan con la ayuda de una persona que se conoce como Koken o Kurogo. Estas personas, visibles al público, se ocupan de ayudar en los cambios de indumentaria, colocar los trajes y vestidos de los actores, e incluso les ayudan si se les olvida el texto que tienen que decir. Suelen estar completamente vestidos de negro, sugiriendo que son invisibles.
Vemos por lo tanto como el público no asiste al Kabuki para ver obras teatrales de gran complejidad dramática, ni por ser obras de gran realismo, simplemente vienen a ver una sucesión de imágenes llamativas. En todo momento se es consciente de estar asistiendo a una obra en el teatro, que se estructura en base a varios puntos culminantes. Se trata de un espectáculo en el cual se fusiona el auditorio y el escenario, además de el actor y el público.