jueves, 28 de febrero de 2019

Los actores II: Maquillaje y Vestuario


Maquillaje

El maquillaje en el teatro no tiene una finalidad realista, sino que forma parte de los elementos expresivos como pueden ser el vestuario, los decorados o incluso las poses. Generalmente se trata de un maquillaje de base blanca sin líneas, en el caso de los onnagata o los jóvenes. En el caso de trazarse líneas de colores sobre el blanco, hablamos del kumadori, el maquillaje propio del aragoto mucho más expresivo. La idea detrás de este, es la de plasmar las venas que se marcan por el creciente enfado en el personaje. En cuanto a los colores de estas líneas, el más común es el uso del rojo, pero pueden usarse otros, contando cada uno de ellos con un significado simbólico.

•    Rojo: valentía, pasión, terquedad, cólera
•    Azul: calma
•    Gris: melancolía
•    Negro: tristeza o miedo, para algún villano
•    Verde: tranquilidad, además de para los espíritus malignos o fantasmas
•    Púrpura: el color de los nobles o el de la arrogancia
•    Marrón: egoísmo


Estas líneas se trazan generalmente entorno a los ojos y las mejillas, pero también podían encontrarse por el resto del cuerpo (generalmente se trata de mallas pintadas). Es posible que durante el curso de la obra los personajes cambien de maquillaje, sobre todo en el caso de las obras sewamono. Por otro lado, es interesante destacar que la aplicación del mismo lo realiza el propio actor. Es un proceso que podría decirse que forma parte de la actuación, ya que ayuda a meterse en el papel. El tipo de maquillaje que se aplica va a depender del tipo de obra y el personaje que se va a interpretar.



Vestuario

El tipo de vestuario, va a depender directamente del tipo de obra, ya que los vestuarios estarán generalmente basados en las épocas históricas que tratan sus respectivos géneros. Hay más o menos cuatro grupos a destacar, que son: obras escritas en los últimos 100 años que se centran en eventos históricos representados con exactitud, jidaimono que se realizaban en “trajes modernos”, es decir, de la época entre 1673 y 1735, sewamono y kizewamono, que cuando se crean eran obras modernas y usan vestuario similar a los que se usaban en las primeras producciones de estos géneros, y por último las obras de danza que requieren unos vestuarios especiales.

El vestuario también va a variar dependiendo, solo solo del tipo de obra, sino también del tipo de personaje interpretado. Los ropajes de los integrantes de clases sociales altas, serán mucho más ricos desde el punto de vista material además de por su colorido. Los personajes de las clases sociales más bajas pondrán ropa simple, generalmente de colores oscuros, tanto los personajes femeninos como los personajes masculinos. Los únicos personajes que siempre llevan un atuendo extravagante son: el aragoto o héroe, los otokodate y las cortesana/geishas.

Exposición de vestuario Kabuki en el Aeropuerto de Narita

Las piezas de ropa generalmente se compone de un kimono o yukata, sobre el cual se lleva una hakama (especie de falda-pantalón) y una sobrevesta. Generalmente el kimono y el hakama llega a los tobillos de los personajes, pero en el caso de representar una clase social más alta estos elementos son más largos, de tal forma que los arrastran a modo de cola. Según el estatus de cada persona, el vestuario será por lo tanto más simple y humilde o mucho más suntuoso, colorido y lujoso.

Exposición de vestuario Kabuki en el Aeropuerto de Narita

A lo largo de las obras puede haber cambios de vestuario en el propio escenario, estos generalmente se realizan con la ayuda de una persona que se conoce como Koken o Kurogo. Estas personas, visibles al público, se ocupan de ayudar en los cambios de indumentaria, colocar los trajes y vestidos de los actores, e incluso les ayudan si se les olvida el texto que tienen que decir. Suelen estar completamente vestidos de negro, sugiriendo que son invisibles.



Vemos por lo tanto como el público no asiste al Kabuki para ver obras teatrales de gran complejidad dramática, ni por ser obras de gran realismo, simplemente vienen a ver una sucesión de imágenes llamativas. En todo momento se es consciente de estar asistiendo a una obra en el teatro, que se estructura en base a varios puntos culminantes. Se trata de un espectáculo en el cual se fusiona el auditorio y el escenario, además de el actor y el público.

martes, 19 de febrero de 2019

Los actores I


El actor es el elemento más importante en esta manifestación teatral, ya que es él quien le da a la obra su significado y plasticidad. Todos los elementos del Kabuki están generados en torno al actor y su interpretación. En el periodo Edo, los actores formaban parte de la clase social inferior, junto con los guerreros, los agricultores, los artesanos y los mercaderes. Aún así, gozaban de gran popularidad entre las masas, como una forma de entretenimiento que había surgido desde el pueblo para el mismo. Tradicionalmente se trataba de un oficio que se transmitía de forma vertical, es decir, de generación en generación, siendo común la transferencia del nombre familiar. Generalmente hacían su primera apariencia en el teatro a los cinco o seis años, encargándose primero de roles “menores” hasta alcanzar un mayor dominio de las técnicas de actuación, que se aprendían por medio de la imitación.

La actuación de estos actores se basa fundamentalmente en el movimiento, los gestos y la entonación, ya que deben darle vida a la obra usando únicamente su cuerpo y su voz. En cuanto a los roles, hay varios, pero es necesario destacar los tres tipos de actuación básicos dentro del Kabuki que son: aragoto, wagoto y onnagata.

El aragoto, es un estilo que se caracteriza por el uso de movimientos exagerados y discursos dinámicos utilizado generalmente por el “héroe” de la obra. Todo alrededor del personaje que interpreta en el estilo aragoto es extravagante y grandilocuente tanto el vestuario y maquillaje (denominado kumadori), como las poses y entonaciones que realiza. Se traduce literalmente como estilo duro o brusco y no intenta ser realista en ningún aspecto.

Ichikawa Danjuroo VIII como Araiishi Otokonosuke

El wagoto, es todo lo contrario al aragoto, ya que se caracteriza por su suavidad y dulzura, además de la gracia detrás de las actuaciones. Estas características se reflejan en una representación realista del día a día y las costumbres del pueblo llano.

Bandoo Kakitsu I

Los onnagata, son actores que encarnan a los personajes femeninos, de tal forma que parezca que son mujeres de verdad. Esta tradición es la consecuencia de la prohibición de las mujeres en el teatro, debido a la prostitución generada entorno al mundo del teatro. Es uno de los papeles más difíciles de interpretar, no solo por la complejidad técnica de interpretar un papel femenino, sino también en relación con el vestuario, ya que suelen vestir kimonos y pelucas de gran peso.

Hanshiroo Iwai V como Miuraya Agemaki


Actores famosos del Kabuki.

Bandō Mitsugorō VIII (1906 – 1975): uno de los actores más respetados desde 1930 hasta su muerte, que se especializaba en el estilo aragoto. Fue designado como Tesoro Nacional Viviente en 1973.

Nakamura Jakuemon IV (1920 – 2012): actor especializado en roles de onnagata, declarado como Tesoro Nacional Viviente en 1991.

Nakamura Utaemon VI (1917 – 2001): actor famoso por su especialización en roles de onnagata, declarado como Tesoro Nacional Viviente en 1968.

Sakata Tōjūrō IV (1931 - ): papeles de personajes masculinos y femeninos, siendo famoso por su hábil interpretación en el estilo wagoto y onnagata. Empezó a actuar en el año 1941 y sigue hasta nuestro días, incluso llegó a participar en obras representadas en el extranjero. Recibe el título de Tesoro Nacional Viviente en 1994.